5. Obesidad, diabetes y actividad física

En la actualidad, hay demasiados factores que intervienen en el desarrollo de la obesidad y diabetes en personas de todo el mundo, siendo el resultado de un desbalance energético entre la comida consumida y la energía utilizada. La obesidad y diabetes tienen un papel importante en la comorbilidad de patologías en arterias coronarias e hipertensión. Por esta razón es necesario reconocer el papel que tiene el ejercicio físico y la actividad física en la prevención de estas enfermedades. 

Obesidad 

De manera general se mencionan los siguientes términos claves: 

  1. Sobrepeso: Se define como el peso corporal que supera el peso corporal normal o estándar para una persona particular en relación con la estatura y la constitución corporal.
  2. Obesidad: Se entiende la condición que una persona tiene una cantidad excesiva de grasa corporal. 
  3. Peso relativo: Es un término empleado para expresar el porcentaje por el que un individuo tiene exceso o insuficiencia de peso.
  4. Índice de Masa Corporal (IMC): Es otro valor frecuentemente usado para estimar la obesidad.

Hay una prevalencia del sobrepeso y la obesidad en países como Estados Unidos; dónde, más del 33% de la población adulta tiene sobrepeso y la prevalencia de la obesidad en niños ha aumentado alarmantemente. 

El control del peso corporal se debe ver desde la clasificación del Gasto energético total (GET), donde:
  1. Ritmo metabólico (RMR): Es el ritmo que tiene nuestro cuerpo a primeras horas de la mañana después de haber ayunado durante la noche y de haber dormido 8 horas.
  2. Efecto térmico de los alimentos: Representa el incremento en el ritmo metabólico asociado con la digestión, absorción, trasporte, metabolismo y almacenamiento de los alimentos ingeridos. 
  3. Efecto térmico de la actividad: Es simplemente la energía consumida por encima del ritmo metabólico en reposo para llevar a cabo un determinado trabajo o actividad


El GET va a indicar que tan activos metabólicamente somos y va a incrementarse o reducirse dependiendo del contexto en el que se encuentre la persona. El promedio es que la persona gana 0.5 k al año después de haber cumplido los 25 años de edad, pero también pierde 250 g de masa magra anualmente, lo que da una ganancia neta de 0.7 kg de grasa al año.

Etiología de la obesidad

Como se menciono previamente, la obesidad tiene un origen multifactorial donde interviene en primera instancia la genética con una predisposición familiar. La obesidad se relaciona con las siguientes enfermedades:

  • Cardiopatías
  • Hipertensión
  • Diabetes
  • Ciertos tipos de cáncer
Debido a que la inactividad física genera letargia debido a los mayores niveles de dióxido de carbono en sangre y policitemia, que es la mayor producción de glóbulos rojos en respuesta a una menor oxigenación de la sangre y pudiendo llegar a una trombosis.
El exceso de grasa corporal se suele guardar en hombres en la parte superior del cuerpo (obesidad tipo androide) y en las mujeres en la parte inferior del cuerpo (obesidad ginecoide).

Por último es de suma importancia darle la relevancia al apartado psicológico, donde la conducta y comportamiento de la persona van a ser cruciales en el desarrollo de la obesidad. 

Tratamiento 

El personal encargado del tratamiento debe ser consciente de que NO todo el mundo responde a la misma intervención de la misma manera. Es necesario conocer cuánto peso puede perder a la semana, en donde, lo más óptimo es perder no más de 1 kg a la semana, si se llega a perder 450 g de grasa por semana producirá una pérdida de 24 kg de grasa en UN SOLO AÑO. Llegar a padecer obesidad requiere tiempo y por ello, la pérdida de peso debe ser un objetivo progresivo a largo plazo. 

El déficit calórico debe mantener una dieta completa y equilibrada que satisfaga las necesidades de vitaminas y minerales en el cuerpo. En la teoría es muy sencilla la pérdida de peso, sin embargo en la práctica no se toma muchas veces en cuenta la modificación del comportamiento, que va a ser de gran ayuda en el tratamiento.  

Lo más óptimo es trabajar con un equipo multidisciplinar, en donde el Licenciado en Cultura Física y Deporte interviene desde la prevención, promoviendo estilos de vidas saludables. En el siguiente de los casos la clave del éxito del tratamiento va a ser el ejercicio físico y la actividad física. Se recomienda de manera general:
  • Combinar una actividad física elevada durante el día.
  • Hacer ejercicio físico para disminuir el peso total, la masa grasa, porcentaje de grasa corporal y mantener la masa magra o incluso aumentarla.
  • Combinar esta actividad con una menor ingesta calórica.

Los resultados son que va ayudar a mejorar el apetito en la alimentación y mejorar su ritmo metabólico en reposo. El tipo de ejercicio va a depender de cada profesionista, de manera genera no se recomienda hacer solo ejercicio aeróbico de baja intensidad, ya que no va a ser superior que otros tipos de entrenamiento como el de la fuerza.


  

Diabetes

De manera general se mencionan los siguientes términos claves: 
  1. Diabetes mellitus: Es un trastorno del metabolismo de los hidratos de carbono caracterizado por altos niveles de azúcar en sangre (hiperglucemia) y la presencia de azúcar en la orina (glucosuria) .
  2. Diabetes tipo I o diabetes mellitus insulinodependiente (DMID): Está causada por la incapacidad del páncreas para producir suficiente insulina debido a una insuficiencia de células beta.
  3. Diabetes tip II o diabetes mellitus no insulinodependiente (DBMNID): Es el resultado de la ineficacia de la insulina para facilitar el transporte de la glucosa a las células, y se debe a la resistencia a la insulina.
  4. Resistencia a la insulina: Es el estado en que una concentración normal de insulina en la sangre produce una respuesta biológica inferior a lo normal.
  5. Función de la insulina: Facilitar el transporte de glucosa de la sangre a la célula atravesando la membrana celular.
  6. Sensibilidad a la insulina: Constituye a la eficacia de una concentración dada de insulina en la sangre.
A medida que aumenta la sensibilidad a la insulina, disminuye la resistencia. 
La afectación de la glucosa en ayunas se define como un nivel glucémico entre 110 y 125 mg/dl de nuevo tras un ayuno de 8 horas.

Etiología

La diabetes tipo I destruye a las células beta del páncreas debido al sistema inmune del cuerpo (generalmente en la infancia o la juventud). Mientras que la diabetes tipo II es gradual y progresiva, donde la secreción de insulina se retrasa o deteriora, generando una resistencia en los tejidos del cuerpo que responden a ella, incluidos los músculos o producción excesiva de glucosa desde el hígado.

La diabetes impone a una persona a producir:
  • Enfermedades de las arterias coronarias
  • Enfermedades cerebrovasculares
  • Hipertensión
  • Enfermedades vasculares periféricas
  • Toxemia durante el embarazo
  • Trastornos renales
  • Trastornos a la vista, incluida la ceguera
Debido a una hiperinsulinemia (niveles elevados de insulina en la sangre) y por la resistencia a la insulina.


Tratamiento 

Para la diabetes tipo I es la administración de insulina, dieta y ejercicio. Mientras que en la diabetes tipo II es solo la pérdida de peso, alimentación y el ejercicio. Para muchas personas con diabetes tipo II la sola pérdida de peso puede hacer que los niveles de azúcar en sangre vuelvan a sus niveles normales.

A continuación se enlistan algunas orientaciones para evitar la hipoglucemia durante y después del ejercicio en personas con diabetes tipo I:
  1. Consumir HC (15 a 30g) por cada 30 minutos de ejercicio de intensidad moderada.
  2. Consumir un tentempié de HC de absorción lenta después de sesiones prolongadas de ejercicio.
  3. Reducir la dosis de insulina: Insulina de acción intermedia (30 a 35% del día al ejercicio), insulina de acción intermedia y corta (omitir la dosis de insulina de acción breve que precede al ejercicio), múltiples dosis de acción corta (reducir la dosis 30 a 35% antes del ejercicio y complementar los HC) y la infusión subcutánea continua (eliminar el bolo alimenticio después del ejercicio).
  4. Evitar ejercitar el músculo que se halla debajo del lugar de la inyección a la insulina de acción corta durante 1 hora.
  5. Evitar el ejercicio a últimas horas del atardecer.

En la diabetes tipo II el ejercicio físico va a ser de gran ayuda, debido a que ayuda a la permeabilidad de la membrana a la glucosa, aumentando con la contracción muscular.



Conclusiones

Ahora que ya se conoce de manera general la obesidad y diabetes, el profesionista encargado en la prescripción del ejercicio físico y planificación del entrenamiento, podrá realizar distintas estrategias para la mejora de la calidad de vida de los pacientes. Dependiendo de los principios de entrenamiento y la evolución de la patología.

Referencias bibliográficas:

Willmore, J. & Costill, D. (2010). Fisiología del esfuerzo y deporte (6ta ed.). Paidotribo





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