2/ Enfermedades cardiovasculares y actividad física

Introducción

La mayoría de las personas se consideran "saludables" hasta el momento que tienen un problema o enfermedad cardiovascular; debido, a que se desarrollan de manera silenciosa y a lo largo del tiempo, donde hay demasiados factores que intervienen. Es muy familiar escuchar los consejos de "hábitos saludables" "evitar el consumo excesivo de alcohol y drogas" "dormir saludable" pero la mayoría de la población no lo hace. 
Por ello, en el siguiente artículo, se describe de manera general como actúan diferentes enfermedades cardiovasculares, su fisiopatología y como interviene la actividad física con el ejercicio en la mejora de la calidad de vida de las personas. 


Tipos de enfermedades cardiovasculares 

Existen diferentes enfermedades cardiovasculares y el desarrollo de estas mismas, van a depender de la zona geográfica en la que se encuentren las personas, debido a la mortalidad de cada país. A continuación, se van a mencionar las principales:

  1. Enfermedad de las arterias coronarias: Es un proceso de estrechamiento progresivo de las arterias coronarias, debido al envejecimiento o formación de placas de grasa en esta zona.
  2. Isquemia cardíaca: Es cuando el corazón tiene una insuficiencia de sangre y produce un fuerte dolor en el pecho (angina de pecho).
  3. Infarto de miocardio: Después de que se haya generado una isquemia, el corazón no puede abastecer parcial o totalmente, generando un ataque al corazón. 
  4. Hipertensión: Es la tensión arterial elevada de manera crónica por encima de los niveles saludables para el rango de edad.  Donde la tensión arterial diastólica es la mínima en las arterias en cualquier momento y la tensión arterial sistólica, es la tensión más elevada de las arterias en cualquier momento.  
  5. Apoplejía: También se le conoce como accidente vascular cerebral (AVC) que es una enfermedad que afecta a las arterias cerebrales. La causa más importante es por un infarto cerebral; originado, principalmente por una trombosis (debido a la ateroesclerosis) y embolia cerebral. Generando una muerte al tejido donde se produjo (necrosis). 
  6. Insuficiencia congestiva del corazón: Es un trastorno clínico en el que el músculo cardíaco se debilita demasiado para mantener un gasto cardíaco adecuado para satisfacer las demandas del oxígeno del cuerpo. 
  7. Otras enfermedades cardiovasculares: Enfermedades vasculares periféricas, enfermedades de las válvulas del corazón, enfermedades cardíacas reumáticas y enfermedades cardíacas congénitas.
  8. Arterioesclerosis: Es una condición que conlleva pérdida de la elasticidad, espesamiento y endurecimiento de las arterias. Tomando como base que la palabra arterio= arteria. 
  9. Ateroesclerosis:  Principalmente por la acumulación excesiva de: grasas, colesterol y otras sustancias dentro de las arterias y sobre sus paredes. Como tal no es una enfermedad pero con el tiempo va progresando y desarrollando otras complicaciones. Recordando como base la palabra griega Athera= comida triturada en forma de masa. 



Comprensión del proceso de la enfermedad

La explicación de todo el proceso que conlleva la enfermedad se le conoce como fisiopatología, y de manera general, nos proporciona una visión del modo en que la actividad física puede afectar o alterar el proceso de cada una de ellas.  A continuación, se explica de manera sencillas 2 de ellas:

Fisiopatología de las enfermedades de las arterias coronarias 

De manera sencilla, esta enfermedad puede iniciarse por lesiones en el recubrimiento endotelial liso de la capa íntima de la pared arterial: está lesión,  atrae a las células de los músculos lisos y comienza a formarse una placa, compuesta por células musculares lisas, tejido conectivo y productos de desecho. A la larga se depositan lípidos en la placa. 


Fisiopatología de la hipertensión

Esta enfermedad es silenciosa, debido a que la mayoría de las personas que padecen hipertensión la tienen de tipo idiopática o esencial, porque es desconocida. Las principales causas son:

  • Factores genéticos
  • Elevada ingesta de sodio
  • Obesidad
  • Resistencia a la insulina
  • Inactividad física
  • Estrés psicológico
  • Combinación de estos y otros factores que todavía no se han comprobado 



Determinación del riesgo individual

Es importante rescatar los factores que van a intervenir en el desarrollo de las 2 patologías mencionadas previamente:
En la enfermedad coronaria: Se mencionan a los factores de riesgo primario (que suponen cuando uno o más de estos factores están presentes, el individuo se halla sometido a un mayor riesgo de desarrollo de la enfermedad o muerte a causa de ellas):

  1. Fumar
  2. Hipertensión
  3. Lípidos en la sangre
  4. Altos niveles de colesterol- LDL
  5. Bajos niveles de colesterol- HDL y su baja relación entre el colesterol total
  6. Altos niveles de triglicéridos 
  7. Inactividad física
También, se mencionan a los factores de riesgo secundarios que son alterables (obesidad, diabetes y estrés), por otra parte se tienen a los inalterables (herencia familiar, sexo masculino y edad avanzada).
La combinación de varios factores pueden desencadenar una mayor probabilidad de desarrollar la enfermedad. Por lo que es necesario que el Licenciado en Cultura Física y Deporte conozca el riesgo de la suma de los siguientes 13 factores:
  1. Tensión arterial (diastólica y sistólica)
  2. Cigarrillos al día
  3. Colesterol (mg/dl)
  4. Colesterol-HDL
  5. Triglicéridos (mg/dl)
  6. Glucosa (mg/dl)
  7. Grasa corporal (hombres y mujeres)
  8. Índice de masa corporal
  9. Estrés-tensión 
  10. Actividad física (min/semana): Tomando como referencia a más de 6 kcal/min= 5 MET y la reserva de la FC máx. superior al 60% 
  11. Anormalidad del electrocardiograma
  12. Historia familiar de ataques al corazón prematuras (relativos a la sangre) 
  13. Edad 


Es de gran relevancia recordar que es mejor prevenir que lamentar, por lo que se sugiere identificar si sus familiares presentan varios de estos factores para poder así, canalizarlos con un Licenciado en Cultura Física y Deporte, e iniciar una intervención en pro de su salud. 

La hipertensión arterial presenta de la misma forma algunos factores que no se pueden controlar; como, lo es:la herencia, el envejecimiento y la raza. No obstante, es necesario hacer hincapié en la prevención: de la resistencia la insulina, la obesidad, la dieta (exceso de sodio), uso de anticonceptivos orales y la inactividad física. 

El síndrome metabólico es un término usado para relacionar la enfermedad coronaria, hipertensión, la diabetes tipo 2 y la obesidad del tren superior del cuerpo con la resistencia a la insulina y la hiperinsulinemia. Se empezó a investigar más de este tema en la década de 1990. Actualmente está en crecimiento y se pretende disminuir a las personas que lo presentan. 



Prevención mediante la actividad física

Gracias a las investigaciones epidemiológicas se ha establecido que la inactividad física dobla el riesgo de sufrir enfermedad de las arterias coronarias. Sin embargo, actualmente es comprobable que la actividad de baja intensidad es suficiente para reducir el riesgo de sufrir esta enfermedad. Donde la clave es trabajar en la intensidad de la carga durante el ejercicio físico. 
Teniendo repercusión fisiológica en:

  1. Mantenimiento o aumento del aporte del oxígeno al miocardio
  2. Reducción del trabajo en el miocardio y la demanda del oxígeno
  3. Aumento de la función cardíaca 
  4. Aumento de la estabilidad eléctrica del miocardio 

(Comenta si te interesa que explique de manera más detallada la carga del entrenamiento en este tipo de poblaciones)


El ejercicio físico ayuda a mejorar la resistencia aeróbica y mejorar los niveles de lípidos en sangre.
Posteriormente, en personas que padecen de hipertensión arterial, es recomendable realizarlo debido a la mejora del: peso, diabetes, alivio el estrés y puede disminuir el consumo de cigarrillos.
Por último, es bueno recordar que el aumento del volumen del plasma post ejercicio físico es normal y en este tipo de población, no va afectar a la tensión arterial; debido, a que van a generar mayores capilares y una mayor capacidad venosa. Dando como resultado el mantenimiento de la tensión arterial, de todos modos se recomienda siempre trabajar con los principios del entrenamiento y monitorear durante la sesión de ejercicio físico. 


Eficacia del ejercicio físico en las enfermedades cardiovasculares 

Aramendi y Emparanza en el 2015 realizaron un metaanálisis para resumir la evidencia científica de la eficacia del ejercicio físico, mortalidad y morbilidad en las personas que tienen  enfermedades cardiovasculares (Enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca, hipertensión arterial, claudicación intermitente e ictus). Dando las siguientes recomendaciones:

  • El objetivo principal es que las personas realicen el ejercicio que puedan mantenerlo a lo largo de su futura vida.
  • Promover un aumento de la actividad física diaria de la persona.
  • Frecuencia semanal: 3 a 5 días a la semana.
  • Ejercicio de tipo aeróbico: Con una duración en minutos de 20 a 60 minutos en una intensidad del 40 al 80% de su capacidad máxima. Ejemplos:Una caminata, cicloergómetro y circuito aeróbico. 
  • Entrenamiento de fuerza (que podría intercalarse con el del tipo aeróbico en un microciclo de entrenamiento): 1 a 3 series de 8 a 15 repeticiones de 8-10 ejercicios con un 50-80% del 1RM
Concluyendo al final de su estudio que:
Tanto el entrenamiento aeróbico, como el de fuerza son seguros y eficaces en la disminución de la mortalidad y morbilidad en la mejora de algunos signos y síntomas, y en el incremento de la función física en enfermos cardiovasculares.

Propuesta de rutina de ejercicio físico 

En el país de Cuba, Rivas (2016) hizo una aplicación de un programa con el objetivo de readaptar a la vida cotidiana a las personas con cardiopatías; dando como resultados:
Emejoramiento de su capacidad funcional, alivio de síntomas, disminución del consumo de medicamentos y de la ansiedad y depresión usualmente observados; así como la importante preservación del papel del paciente en su vida familiar y social.

El programa consta de 3 fases, resumidas principalmente en los siguientes puntos:

  1. Fase 1 (hospitalaria): Durante las sesiones de ejercicios, que se iniciarán con fisioterapia activa y pasiva, se tratará de alcanzar un pulso de acondicionamiento que sobrepase en 20 latidos/minutos al basal. 
  2. Fase 2 (convalecencia):Se realizarán sesiones de ejercicios físicos supervisados de 3 a 5 veces por semana, o sea diario o en días alternos, de acuerdo a las posibilidades de cada lugar y cada paciente, y tendrá una duración de 30 a 45 minutos. Las sesiones de entrenamiento incluirán ejercicios físicos dinámicos, rítmicos, repetitivos, con una intensidad necesaria para alcanzar el pulso de entrenamiento predeterminado. Podrá emplearse calistenia, caminatas, trote, pedaleo en bicicleta estática, estera rodante, remos y otros ejercicios aeróbicos. Aquí es donde entra el Licenciado en Cultura Física y Deporte al equipo multidisciplinar, con una duración de 8 semanas.  
  3. Fase 3 (mantenimiento): Tiene una duración indefinida, pero debe hacerse un mayor énfasis en el primer año de evolución del episodio agudo, la angioplastia coronaria o la intervención quirúrgica.



Riesgo de ataque cardiaco y de muerte durante el ejercicio 

Al momento de iniciar una prescripción del ejercicio físico en personas que han tenido un ataque cardíaco o alguna enfermedad cardiovascular, se recomienda trabajar siempre en un equipo multidisciplinar. En donde exista un Médico y un Cultor Físico, para prevenir cualquier complicación. 
La American College of Sports Medicine, adoptó las siguientes posturas desde 1994:
  • El ejercicio de rehabilitación reduce el riesgo de muerte por un ataque cardíaco posterior, pero que tiene un efecto relativamente pequeño en la reducción del riesgo para la recurrencia de un ataque cardíaco no fatal.
  • La mayoría de los pacientes con enfermedad coronaria deben participar en programas de ejercicio diseñados individualmente para conseguir una salud emocional  físicas óptimas.

Conclusiones 

Sin duda alguna, el ejercicio y la actividad física es recomendada en personas que tengan enfermedades cardiovasculares; sin embargo, es importante consultar siempre con un profesionista encargado de las prescripción. Para tener en cuenta la fisiopatología de las enfermedades, la prevalencia de los trastornos, los factores de riesgo asociados con cada uno de ellos y saber como realizar una intervención desde la prevención. Trabajando en un equipo multidisciplinar y buscar el bien del entrenado(a). 


Referencias

  1. Aramendi, J. y Emparanza, J. (2015, septiembre). Resumen de las evidencias científicas de la eficacia del ejercicio físico en las enfermedades cardiovasculares. Elsevier, 8 (3) 115-129. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1888754615000660?via%3Dihub#bibl0005 
  2. Rivas E.(2016). Enfermedades cardiovasculares y actividad física: Recomendaciones para la Atención Primaria de Salud en Cuba. CorSalud. 2016;8(3):139-143.
  3.  Willmore, J. & Costill, D. (2010). Fisiología del esfuerzo y deporte (6ta ed.). Paidotribo.

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