6. Control muscular del movimiento

Al momento planificar, dosificar el entrenamiento deportivo y prescribir el ejercicio físico ,es de suma importancia que se comprenda cuál es la fisiología músculo esquelética, debido a que va a ser la encargada del movimiento y del desempeño deportivo. Gracias al resultado de las adaptaciones agudas y crónicas del cuerpo humano, se podrá obtener una masa muscular adecuada para el objetivo principal. En el siguiente blog se explica el control muscular del movimiento, identificando la estructura y su función muscular.

Estructura y función de los músculos esqueléticos 

El epimisio es la parte del músculo que lo mantiene unido en su totalidad (como una capa), a su vez el perimisio rodea, a cada fascículo muscular, que contiene envueltas varias fibras musculares en una vaina de tejido conectivo.
Las fibras musculares son las células musculares individuales, que están cubiertas por el endomisio.


La célula muscular aislada recibe el nombre de fibra muscular.

Fibra muscular

La fibra muscular esta conformada de la siguiente manera:
  • Sarcolema: Membrana plasmática que rodea a la fibra muscular.
  • Sacroplasma: Aquí es donde el músculo guarda proteína, minerales, glucógeno y grasas disueltas. Es el citoplasma de la fibra muscular. 
  • Túbulos T o transversales: Estos túbulos están interconectados cuando pasan entre las miofibrillas, permitiendo que los impulsos nerviosos lleguen a cada una de ellas. 
  • Retículo sarcoplasmático: Es el lugar donde se almacena el calcio, que es esencial para la contracción muscular. 
  • Miofibrilla: Son los elementos contráctiles de los músculos esqueléticos. 

 

El sarcómero es la unidad funcional más pequeña del músculo, cada miofibrilla se compone de numerosas sarcómeras unidas de un extremo a otro en lineas Z, que incluye la siguiente secuencia:

  • Una banda I (zona clara)
  • Una banda A (zona oscura)
  • Una zona H (en medio de la banda A)
  • El resto de la banda A
  • Una segunda banda I


Después en cada miofibrilla individual se conforma por dos tipos de filamentos:

  1. Filamentos de miosina: Principalmente son los más gruesos, se compone de 2 hilos de proteínas juntos enrollados (conocido como la cabeza de la misiona). Se conecta gracias a un filamento de Titina. 
  2. Filamentos de actina: Son la columna vertebral del filamento, se compone de tropomiosina, troponina y actina. 


Acción de las fibras musculares

La acción muscular se inicia con un impulso nervioso motor. El nervio motor libera acetilcolina, que abre las puertas de los iones en las membranas de las células musculares, permitiendo que el sodio entre en la célula muscular (despolarización). Si la célula se despolariza suficientemente, se dispara un potencial de acción y la acción muscular se produce. 

El potencial de acción viaja a lo largo del sarcolema, después a través del sistema de túbulos y finalmente hace que el calcio almacenado sea liberado del retículo sarcoplasmático. 

El calcio se enlaza con la troponina, y luego ésta levanta las moléculas de tropomiosina de los puntos activos sobre el filamento de actina, abriendo estos puntos para que se enlacen con la cabeza de miosina
Una vez que se enlaza con el punto activo de actina, la cabeza de miosina se inclina y arrastra el filamento de actina de modo que los dos se deslicen uno a través del otro. La inclinación de la cabeza de miosina es el ataque de la fuerza. 

La energía es requerida antes de la acción muscular para ocurrir. La cabeza de miosina se enlaza con el ATP, y la ATPasa que se encuentra en la cabeza divide el ATP en ADP y Pi, liberando energía para alimentar la contracción. 

La acción muscular finaliza cuando el calcio es bombeado nuevamente desde el sarcoplasma al retículo sarcoplasmático para almacenarlo. Este proceso que conduce a la relajación, requiere también energía aportada por el ATP.



Este proceso suele ser complicado para la mayoría de entrenadores, por ello se muestra un enlace a un video en YouTube para entender mejor: Explcación.

Músculos esqueléticos y ejercicio

Posteriormente, se va a identificar cuál es la clasificación de las fibras musculares, estás se van a ir desarrollando por el entrenamiento que se realicé (velocidad, resistencia o mixto) dando como resultado:

  1. Fibras de contracción lenta (ST que significa slow-twich) 
  2. Fibras de contracción rápida (FT que significa fast-twich) a su vez se dividen en FTa (de contracción rápida tipo a) y FTb (de contracción rápida tipo b)
Si bien es cierto, hay más subclasificaciones dependiendo del autor y deporte a practicar. De manera general las fibras ST reciben la denominación de fibras OL (oxidativas lentas), las fibras FTa son fibras GOR (glucolíticas oxidativas rápidas) y las fibras FTb son consideradas fibras G (glucolíticas rápidas). A continuación se muestra una tabla para entender mejor sus principales características:



Una vez entendiendo la clasificación de las fibras musculares y su función, se puede identificar el tipo de entrenamiento más acode para el objetivo principal de su atleta. Tomando siempre como recordatorio: la ley del todo o nada, principio de reclutamiento ordenado y principio del tamaño. 

Por último se menciona la clasificación de los tipos de contracciones musculares, para posteriormente seleccionar los métodos de entrenamiento más acorde a ejecutar en su macrociclo:


Conclusiones

Entender la estructura del músculo y su funcionamiento, va a ser de gran ayuda para identificar cuál es la fibra predominante en su deporte a practicar. Incluso para desarrollar calidad de vida en cada entrenado; por ello, al momento de planificar se recomienda recordar que la fuerza va a depender:

  • Los tipos de contracciones musculares
  • Las unidades motoras y tamaño muscular
  • Longitud de los músculos
  • Generación y picos de fuerza
  • Ángulo de contracción
  • Velocidad de acción

Referencia bibliográfica: Willmore, J. & Costill, D. (2010). Fisiología del esfuerzo y deporte (6ta ed.). Paidotribo









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